Qué es el autoconsumo fotovoltaico
El autoconsumo fotovoltaico consiste en la producción individual a pequeña escala de electricidad a través de la instalación de paneles fotovoltaicos próximos a los puntos de consumo con el objeto de generar la electricidad que consumimos.
Los elementos de una instalación de autoconsumo son los mismos que los de una gran instalación fotovoltaica, en primer lugar tenemos los paneles que colocaremos sobre una estructura y conectaremos entre ellos con un cableado. Este cableado terminará en un inversor que nos dará la
corriente alterna que necesitamos y de ahí la distribuiremos utilizando la instalación eléctrica en baja tensión de la vivienda, comercio o nave industrial. El uso de la energía generada puede ser instantáneo, se consume en el momento de ser generada, coincidiendo con las horas de luz, o podemos almacenarla en baterías para utilizarla durante la noche. Otra opción es exportarla a la red de distribución eléctrica mediante un
mecanismo de compensación o venta del excedente que generemos.
Las ventajas más representativas del autoconsumo respecto al consumo de la red de distribución son las siguientes:
– Ahorro: con el abaratamiento de los sistemas de autoconsumo y el encarecimiento de las
tarifas eléctricas, cada vez es más rentable que uno mismo produzca su propia electricidad
– Independencia: se reduce la dependencia de las compañías eléctricas
– Medioambientales: los sistemas de autoconsumo fotovoltaicos utilizan la energía solar, una fuente gratuita, inagotable, limpia y respetuosa con el medioambiente
– Imagen: las empresas reducen sus costes energéticos, mejoran su imagen y refuerzan su compromiso con el medioambiente